Nacido un 24 de junio de 1994, en un día en que jugaba la selección mexicana, con una lluvia muy pesada, fue que comenzó todo. De una familia que se asentó en el municipio de Huehuetoca después de los sucesos del terremoto de 1985. Mis primeros años de vida fueron en el kinder “Francisco Islas” en el cual solo estuve 2 años, fue la primera vez que presente un “baile de graduación”
Después de eso vinieron mis años de la primaria, asistí a la escuela Juan Escútia, no recuerdo exactamente que años estuve ahí, pero fue muy entretenido, desde ese momento descubrí mis habilidades y mi gusto por la lectura, recuerdo todavía que me gustaba mucho participar en los bailables de la misma. Pasaron los años, muchos viajes, mucha familia por visitar, sentir las olas del mar, las entrañables historias que se iban construyendo a cada minuto y yo sin saberlo.
Viajamos en uno de los primeros autos que tuvo mi mamá, el primero fue un tsuru II el cual tuvo que vender después de sufrir un accidente, el siguiente fue un vochito color rojo que hasta la fecha aun sigue con nosotros, aunque ya no con el mismo cuidado.
Algo que siempre me gusto desde niño fueron los autos, aunque más en específico los camiones, uno de mis tíos, como era guardia de la vieja empresa de productos lácteos, DANONE a veces me llevaba a su trabajo a poder ver y tomar fotos de los camiones que veía, era muy agradable sin duda alguna.
De pequeños a mí hermana y a mi nos festejaban los cumpleaños juntos por la cercanía de las fechas, era muy emocionante porque nos hacían comida para nuestros vecinos y amigos, rompemos la piñata y nos salíamos a jugar todos juntos.
Pasar las navidades era muy bonito, ya que siempre había muchos juguetes debajo del viejo árbol, los primeros juguetes que nos llegaron a mi hermana y a mi fueron un triciclo y una bicicleta, después para el año siguiente me llego a mi mi bici
Cuando entre a la secundaria, todavía seguía siendo un chico tranquilo, salía muy de vez en cuando y nunca tuve problema con eso, me gustaba estar en mi casa, aunque de vez en cuando me tomaba un tiempo para jugar con los vecinos de la cuadra.
Después comencé a salir un poco más, a tener amigos que cada vez empezaba a recurrir más y más. Para ese entonces aún me gustaba participar en los festivales y bailables de la escuela.
Aunque no ocurrió nada extraordinario en los años de secundaria la pase muy bien, amigos que hoy en día los recuerdo, algunos estando lejos, algunos otros que ya no están, y aunque tal vez ya no hablo con la mayoría, es bueno verlos pasar de vez en cuando.
Cuando ingrese a la preparatoria fue un asunto totalmente diferente, asistí a una escuela que ya estaba relativamente lejos de casa, conocer a personas de un ámbito completamente diferente, comencé a salir más aquí, a pedir permisos para dormir fuera de casa, muchas aventuras con amigos que hasta el día de hoy sigo viendo. A pesar de todo lo que pasó, creo que ha sido de mis mejores épocas, caí más en mi realidad, comenzar a tomar decisiones acerca de lo que sería de mí de ahora en adelante.
Recuerdo aquellos tiempos con mucho nostalgia, algunos de mis amigos se fueron a otro estado, otros con su carrera concluida y otros mas ya casados, aún tuve la oportunidad de asistir a la boda de una de mis mejores amigas, aunque después supe que se había casado en secreto.
Después de un año sin tener actividades escolares, me incorpore por fin a la nueva universidad que había llegado al lugar, a pesar de que no estaba muy convencido de la escuela, aunque la carrera ya la tenía más que bien elegida, decidí darle la oportunidad. El día del examen de selección lo hice en compañía de uno de mis mejores amigos, y que meses posteriores se convertiría en mi colega, fue donde inicio lo verdaderamente emocionante, conocer y aprender cosas que nunca me imagine que sucedían o por lo menos no tenía la menor idea de lo que realmente implicaba la comunicación, aunque siempre me gusto crear e imaginar historias, y descubrir maneras de darles vida de cierta manera.
Amigos que se hicieron hermanos, aventuras y charlas y risas por todos los pasillos sin igual.
En este intermedio una nueva personita llegaba a mi vida, mi pequeña sobrina, nacida el 2 de octubre de 2016
Sin embargo, se dieron algunas situaciones por las cuales tuve que suspender mis estudios, tal vez la de mayor importancia fue el experimentar un nuevo nivel en una relación sentimental y también el probarme a mí mismo la capacidad real que tengo de atravesar por ciertas situaciones.
En mi estancia en el trabajo que tuve en ese momento fue de mucho aprendizaje, conocí muchas personas interesantes, procesos industriales y de construcción que en realidad resultan muy útiles al aprender, incluso han dejado en mí la espina de estudiar una carrera posterior a ésta relacionado con el tema, muchos lugares por conocer y ser parte de una obra de infraestructura de esas magnitudes fue una experiencia única.
El tiempo siguió su curso y algunas cosas cambiaron, la estancia en la obra llegaba a su fin, el proyecto personal también concluyó, yo yo debía elegir en que seguía en mi vida, y aunque lo pensé un poco, la decisión era más que obvia, y sabía que tenía que volver a retomar mi carrera, aunque claro, antes de ingresar de nuevo a la escuela nos dimos unas vacaciones más que merecidas, fue la primera vez que mi sobrina conoció el mar, como ya era tradición de su mamá y mía, y que esperamos que continúe mucho tiempo.
Aunque al principio fue un poco extraño él ya no estar con mis colegas originales, encontré buenas personas en esta segunda etapa de este proyecto, buenos amigos y buenos compañeros, algunos de los que entraron y en los profesores también, sobre todo me parecía extraño porque estuve conviviendo con 2 grupos, el que está próximo a salir y con quienes estoy actualmente, el grupo que está por concluir son buenos chicos, aunque es más que obvio hasta cierto punto que el ambiente es diferente, voy a extrañar a las personas que la universidad me ha permitido conocer.
Y aunque de cierta manera era algo nuevo para mi, debo decir que tardé en sentirme cómodo con este grupo, a pesar de ser muy amables todos desde el momento en el que me añadí a este salón, debo decir que me gusta mucho la estancia aquí
El resto de la historia, se sigue escribiendo día a día
PMM Juan Ramos, Unidad Académica Profesional Huehuetoca
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